Este cuento nació de una pregunta que me hago a
menudo:
¿Qué pasa cuando los niños no dicen lo que
sienten?
¿Dónde va toda esa emoción que se guarda, ese enfado que se traga, esa tristeza
que no se llora?
Quise escribir una historia sencilla, directa y
visual que hablara de eso sin dramatismos, sin explicaciones largas, sin
necesidad de que nadie se portara “mal” ni “bien”. Solo con humor, con ternura,
y con una imagen que lo dijera todo: una
princesa que sale volando por la ventana porque ya no puede más.
La princesa que
salió por la ventana es un cuento ilustrado para primeros lectores.
Está escrito con letra de palo en
mayúsculas, pensado para que niños y niñas que están aprendiendo a
leer puedan seguir la historia solos o con ayuda. Tiene poco texto por página y
muchas ilustraciones a doble página, porque creo que las imágenes también
cuentan —a veces más que las palabras.
Lo he ilustrado yo misma, con un estilo vintage y expresivo, para que cada gesto
y cada escena cuenten también esa emoción que muchas veces no sabemos poner en
palabras.
Y aunque sea un cuento con castillos y corona, no es una historia rosa: es una
historia sobre lo que nos pasa por dentro cuando nos lo guardamos todo.
Me encanta compartir este cuento con familias,
docentes, terapeutas o simplemente personas que disfrutan de los libros
infantiles con mensaje.
Es una historia para reír, para reflexionar… y también para abrir
conversaciones necesarias.
Espero que os guste tanto como a mí crearla.
Gracias por leerme,
Elena Catalán
Autora e ilustradora
Libro LA PRINCESA QUE SALIÓ POR LA VENTANA!
Educación emocional para niños en eBook Kindle y papel
¿Qué enseña La princesa que salió por la ventana?
Este cuento no
solo entretiene: también acompaña en el proceso de identificación y gestión
emocional. A través de una historia sencilla, cercana y simbólica, invita a
niñas y niños a:
- Reconocer cómo se sienten.
- Ponerle nombre a sus emociones.
- Perder el miedo a hablar de lo
que les molesta.
- Comprender que todos
necesitamos expresarnos para sentirnos mejor.
En un lenguaje
claro y directo, y con mucho sentido del humor, La princesa que salió por la
ventana ayuda a abrir la conversación sobre las emociones de forma lúdica y
comprensible.
Características clave del libro
Letra de palo
en mayúsculas
Pensado especialmente para niños y niñas que están aprendiendo a leer. La
tipografía grande y clara favorece la lectura autónoma temprana y la
comprensión visual.
Poco texto por
página
Ideal para lectores que están comenzando. Frases breves, directas, sin
distracciones ni exceso de información.
Libro pequeño
(más económico)
Perfecto
para ser manipulado por niños.
Ilustraciones a
doble página
Cada escena está acompañada de una imagen expresiva, con personajes llenos de
personalidad. El estilo es una mezcla de vintage y cartoon, con una
paleta cálida y detalles que invitan a la observación y al diálogo.
Moraleja final
El cuento cierra con una enseñanza clara pero sutil, al estilo de los cuentos
de antes, sin sermones, pero con contenido emocional real.
Creado por una
sola autora
Texto e ilustraciones son obra de Elena Catalán, artista, escritora e
ilustradora, lo que aporta coherencia estilística y una visión única. El libro
tiene alma, sensibilidad y humor propio.
¿Para qué edades está recomendado?
- Desde los 3 o 4 años
como cuento leído por un adulto.
- A partir de 5-6 años
como primer libro para leer en autonomía.
- Hasta los 8 años como
herramienta de reflexión emocional, lectura en el aula o en casa.
No es solo un
cuento para aprender a leer: también es una historia que enseña a decir cómo
nos sentimos, a pedir ayuda, a hablar desde el corazón. Algo que sigue
siendo importante a cualquier edad.
¿Por qué elegir este cuento?
En un momento
en que los niños y niñas están más expuestos que nunca a estímulos, exigencias
y frustraciones, La princesa que salió por la ventana ofrece una pausa,
una historia sencilla pero poderosa, que conecta con algo universal: el
derecho a sentir y a expresarlo.
- Perfecto para trabajar la educación
emocional desde los primeros años.
- Excelente herramienta para
padres, madres, docentes, psicólogos infantiles o logopedas.
- Formato ideal para las primeras
lecturas: visual, accesible, motivador.
- Combina humor, ternura y
aprendizaje en una historia inolvidable.
¿Cómo se puede usar este cuento?
En casa: como cuento de lectura nocturna, como excusa para
hablar de lo que ha pasado en el día, o como apoyo si hay cambios emocionales
(celos, rabietas, silencios, tristeza).
En el aula: como recurso para trabajar las emociones, el enfado, el
miedo a expresarse o la escucha activa.
En terapia o acompañamiento emocional: para abrir el diálogo, para
detectar bloqueos, para explicar simbólicamente lo que muchas veces cuesta
decir.
Como regalo: diferente, con humor y mensaje, perfecto para niñas y niños
que están comenzando a leer.
Lo que dicen quienes ya lo han leído:
“Un cuento
precioso y muy útil. Mi hija se sintió identificada enseguida con la princesa.”
“Ideal para que
los peques aprendan a decir lo que sienten. Y se ríen un montón con el final.”
“Como maestra,
lo uso en clase para hablar del enfado y del silencio. Funciona genial.”
“El dibujo es
precioso, y la historia engancha desde la primera página.”
Conclusión
La princesa que
salió por la ventana es mucho más
que un cuento de princesas. Es una historia ilustrada, pensada con amor, humor
y propósito.
Ideal para acompañar las primeras lecturas y para iniciar conversaciones sobre
cómo nos sentimos. Porque a veces, lo que no se dice… ¡acaba saliendo volando!